Los garbanzos nos proporcionan mucha fibra y proteínas. Contienen vitamina E y minerales como el potasio, el fósforo, el calcio, el magnesio y el sodio. Están recomendados para combatir la diabetes, la anemia y la hipertensión. Además, son ideales para las embarazadas, para el transito intestinal, para problemas de colon y para el crecimiento. Incorporándolos en la dietas ayudan a reducir el colesterol y los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.